La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ha absuelto a la empresaria de Sant Antoni que fue juzgada días atrás por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores a raíz del accidente que sufrió una limpiadora del restaurante chino propiedad de la empresaria y causó la muerte de la trabajadora tras montar en un montacargas, un suceso ocurrido en octubre de 2001. «El accidente que ocasionó la muerte de la víctima se debió única y exclusivamente a su descuidada conducta, sin que se hubiera percibido infracción del deber objetivo de cuidado de la responsable del restaurante», resuelve la juez Clara Ramírez de Arellano.

La magistrada considera así que hubo una actitud completamente irresponsable de la trabajadora. Todo ello, tras señalar en su sentencia que se conocía que para subir a la planta donde está ubicado el restaurante existía una escalera de acceso y que la fallecida disponía de una llave de acceso para entrar por la puerta.