Dos operarios cubrían ayer con arena las manchas de aceite dejadas por el vehículo.

José Torres García, de 43 años, perdió anteanoche la vida en un accidente de tráfico que tuvo lugar en la antigua carretera que une Eivissa con Santa Eulària. La víctima pereció después de que el coche que conducía, un Seat Marbella, se saliera de la carretera y se estrellara contra un talud, justo en frente del campo de golf de Roca Llisa.

Con ésta son cuatro las personas que han muerto en siniestros de tráfico en las última semanas en las carreteras pitiusas, un hecho que sitúa la mortandad que se va a registrar a final de año muy similar a la contabilizada durante 2002. Según la Dirección General de Tráfico, un total de 18 personas fallecieron en las Pitiüses durante 2002. La víctima de anteayer eleva a 17 la cifra no oficial de personas que han perdido la vida este año. Este último accidente se suma al habido el pasado 28 de noviembre en la carretera de Sant Antoni, cuando perdieron la vida dos ecuatorianos y al fallecimiento en el hospital de un joven motorista que sufrió graves heridas en otro siniestro.

Torres García falleció poco después de las diez de la noche de anteayer tras perder el control del coche en el que era el único ocupante y salirse por el margen derecho de la calzada. Ello ocurrió en el kilómetro 5,800 de la carretera antigua de Santa Eulària, en un tramo recto que se atraviesa tras la salida de una curva. Tráfico investigaba ayer las causas del accidente. La víctima pereció en el mismo lugar del accidente. Nada pudo hacer por su vida el personal del 061 que, en dos ambulancias, se desplazó hasta este lugar.