El coche que conducía el detenido 'voló' casi 50 metros hasta empotrarse en un establecimiento de Ignasi Wallis.

Antonio T. R., que el pasado miércoles de madrugada protagonizó el accidente de tráfico más espectacular que se recuerda en estas islas, conducía un coche que no estaba asegurado, no presentó el permiso de conducción -que al parecer tiene caducado desde enero de 2002- y cuenta con antecedentes por un delito contra la seguridad del tráfico. De hecho, el Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa le retiró el carnet de conducir durante tres meses en 1994.

A raíz del impresionante accidente del miércoles, la Policía Local de Eivissa ha denunciado a Antonio T. R. (Eivissa, 1973), que conducía el turismo marca Rover de su hermana, por no presentar el carnet de conducir, por tener caducado el seguro obligatorio -expiró en noviembre pasado- y por un delito contra la seguridad del tráfico, ya que dio positivo en la prueba de la alcoholemia.

Ahora, Antonio T.R. se enfrenta de nuevo a la Justicia por un delito contra la seguridad del tráfico que le puede acarrear consecuencias mucho más graves que en 1994.

Al parecer, según ha podido saber este diario, se prevé que la vista contra este joven de 30 años se celebre mediante la modalidad de juicio rápido.

El hecho de que el joven condujera un turismo con el seguro obligatorio caducado y que diera positivo en las dos pruebas de alcoholemia que se le practicaron agrava la precaución de los propietarios de los seis vehículos que golpeó.

Presuntamente, estas dos circunstancias obligarán a Antonio T. R. a sufragar el coste de los destrozos que ocasionó.

Destrozó completamente tres coches, contando el que conducía, y causó daños millonarios en otros cinco turismos.

Además, el establecimiento comercial en el que aterrizó el Rover que conducía tras volar casi 50 metros también sufrió graves daños materiales.