Los 22 kilos que había en una maleta estaban repartidos en 99 tabletas con hachís de resina y otros 22 piezas con polen de cannabis sativa . La droga requisada tiene un valor de 30.000 euros. En la imagen, el alijo, ayer, poco después de ser requisado, en el puesto de Sant Antoni.Foto: V. FENOLLOSA

El sospechoso, un joven valenciano de 32 años sin antecedentes e identificado como P.F.M., fue capturado tras una persecución de 750 metros que puso fin su tentativa por burlar a los agentes que le dieron el alto tras meterse dentro de un contenedor y taparse con las bolas de basura.

El suceso ocurrió poco después de las once de la mañana de ayer después de atracar en Sant Antoni el «Bahía de Málaga», procedente de Denia, y cuando un operativo de Guardia Civil (formado por especialistas fiscales, agentes del puesto de esta localidad y del Grupo Cinológico) llevaba a cabo un exhaustivo control entre el pasaje que acababa de desembarcar.

P.F.M. se vio atrapado cuando uno de los guardias le pidió que le acompañara tras interceptarle en la escalera del barco. Su reacción, tras unos pasos, fue tirar al suelo la maleta que portaba, y en la que transportaban 22 kilos de hachís, e iniciar una rápida carrera. Su tentativa de fuga no pasó desapercibida en el dispositivo y rápidamente varios agentes en coche y a pie fueron tras el ahora detenido.