El fin de un año terrible

A Yann Plu, de 33 años y buscado en Francia desde que se escapó en mayo del año pasado de un psiquiátrico de Le Mans, le supo a gloria recordar lo que era una ducha. Así se lo manifestó él mismo al personal sanitario que le atendió. Ingresó a primera hora de la tarde de ayer en Can Misses después de que un agente de la guardia civil fuera de servicio se lo encontrara vagando por las calles de la ciudad en un estado lamentable a primeras horas de la mañana y decidiera intervenir para llevarlo hasta el retén de la Policía Local de Eivissa.

Las carencias que sufre la isla en materia sociosanitarias, tanto por el vacío normativo como por la carencia de infraestructuras, quedaron especialmente de relieve en este caso. Plu, que evidenciaba un claro estado de deterioro tanto físico como mental, tuvo que permanecer durante toda la mañana en la comisaría local hasta que alguien quiso hacerse cargo de él dándole la atención que precisaba. Ello fue posible gracias al empeño y a las múltiples gestiones que realizó directamente la Policía Local para que alguna institución atendiera el caso de manera inmediata mientras su madre sacaba un billete para volar a Eivissa, donde se espera que llegue hoy. Los representantes de la asociación Sos Recherches de Persones Disparues, desplazados a la isla a mediados de esta semana después de que su propia investigación les encaminara a Balears al descubrir «la fijación de Plu por la isla», se dirigieron hasta el retén municipal al tiempo que contactaban con la familia y su organización para comunicar la noticia.