Las discotecas de Eivissa reúnen diariamente a miles de personas que acuden a divertirse a estas grandes salas.

JOSE MARIA ALONSO<

Amnesia, Privilege y Space, las tres discotecas denunciadas, se sienten discriminadas por las autoridades, que, a su juicio, otorgan patente de corso a otros grandes clubs de Eivissa que, por el momento, no están denunciados. Amnesia y Privilege están ubicadas en el municipio de Sant Antoni y Space en Sant Josep. Por tanto, las tres están en territorio de la Guardia Civil, que es el cuerpo que ha presentado las denuncias por presunta tolerancia hacia el consumo de drogas. Sin embargo, el Cuerpo Nacional de Policía, cuyo ámbito de actuación es el municipio de Eivissa, no ha realizado lo propio, a pesar de la petición expresa al respecto de Marienna Sánchez-Jáuregui, delegada del Gobierno en Eivissa y Formentera.

Los representantes de estas tres discotecas resaltaron ayer esta circunstancia y expresaron recelosa la hora de hacer públicas las contrapartes de estos supuestos agravios comparativos y prefirieron, por el momento, apelar a la prudencia.

Sánchez-Jáuregui explicó ayer que al comienzo de la presente temporada turística solicitó a estos dos cuerpos policiales que vigilaran en las diferentes discotecas de la isla para que no se permitiera el consumo de drogas. Además, Sánchez-Jáuregui se reunió con representantes de las más emblemáticas de la isla para solicitarles ayuda en este sentido. La delegada del Gobierno añadió en aquella ocasión que en este asunto actuaría con rotundidad. Por su parte, las discotecas se comprometieron a estrechar la vigilancia sobre sus clientes para impedir el consumo, aunque ya al finalizar aquella reunión, que se celebró en junio pasado en la sede de la Delegación de Gobierno en Eivissa, dijeron que ellos tenían potestad para expulsar a un cliente si era sorprendido consumiendo drogas, pero no para realizar registros y buscar sustancias estupefacientes en los bolsillos de los clientes.

Ayer, la delegada del Gobierno explicó que próximamente dará curso a las actas administrativas realizadas por la Guardia Civil en contra de estas tres discotecas.

Si no se encuentra ningún defecto de forma, explicó Sánchez-Jáuregui, y una vez finalizados los periodos de alegaciones a los que tienen derecho las discotecas, las salas de fiestas serían multadas o, incluso, podrían enfrentarse a un cierre temporal como castigo a esta presunta tolerancia al consumo de sustancias estupefacientes.

El año pasado, varios locales de fiesta de la isla se enfrentaron a multas por estos motivos.

Recientemente, la Guardia Civil presentó en la Delegación del Gobierno las 300 actas por supuesto consumo de drogas en discotecas y bares. De estas 300 actas administrativas, unas 200 se refieren a las tres discotecas ya citadas y a cinco bares de la isla enclavados fuera del término municipal de Eivissa, que es competencia del Cuerpo Nacional de Policía. Entre estos seis bares se encuentra el famoso Café del Mar, en el municipio de Sant Antoni.

Este diario no ha conseguido ninguna constancia de que el Cuerpo Nacional de Policía haya realizado esta temporada turística el trabajo que le encomendó la delegada del Gobierno y que sí han efectuado agentes de la Guardia Civil . Las tres discotecas afectadas por las denuncias de la Guardia Civil aseguran que sí han cumplido con su palabra de aumentar la vigilancia sobre el consumo de drogas en el interior de sus locales, pero insisten en la dificultad que entraña vigilar a tal cantidad de personas, ya que en algunos casos se llega a superar las 4.000 personas.

«Si las autoridades son incapaces de impedir el tráfico y el consumo de drogas, ¿qué vamos a poder hacer nosotros?», dijo ayer José María Etxaniz, copropietario de la discoteca Privilege, en referencia a las actas administrativas presentadas por la Guardia Civil en la Delegación del Gobierno de las Pitiüses en contra de esta sala de fiestas y de sus competidores de Amnesia y Space. Además, Etxaniz dijo que en su discoteca hay varios carteles en los que, en castellano y en inglés, se advierte de que la ley prohibe el consumo de drogas en lugares públicos, como es el caso de una sala de fiestas. En España, el tráfico de cualquier tipo de sustancia estupefaciente es ilegal. Sin embargo, el consumo de drogas en lugares privados no está penado, pero no así en lugares públicos, como es el caso de las discotecas. Habitualmente, agentes de la Guardia Civil realizan registros a la entrada de las discotecas para evitar en lo posible que se consuman sustancias estupefacientes en estos locales, pero la Benemérita no tiene capacidad legal para intervenir en el municipio de Eivissa, donde sólo puede actuar en este sentido el Cuerpo Nacional de Policía, que no ha realizado ninguna acta administrativa por consumo de drogas en contra de salas de fiesta de la capital pitiusa. Los representantes de las discotecas de la isla apuntaron recientemente la dificultad que entraña evitar el consumo de drogas en sus salas, donde la cantidad de personas que se congregan dificulta en gran medida esta tarea.