Muchas de estas personas eran residentes de la isla, pero también han apoyado la iniciativa, llevada a cabo por los afectados, visitantes extranjeros que suelen frecuentar Ibiza durante todo el año. «Es normal que la propiedad haya optado por cerrar los accesos debido al deterioro ambiental, los ruidos y las consecuencias del uso de drones que llevaban tiempo sufriendo; la gente no respetaba este enclave», destacó un usuario, mientras otra persona añadía que este colectivo ha aplicado la llei pagesa, que significa tomar la justicia por la mano, en este caso, ante la falta de medidas políticas para controlar la masificación turística vivida cada año.
«Mala gestión»
«La mala gestión de los espacios naturales por parte de las autoridades tienen la culpa. La congestión de los coches en los accesos era insoportable y, desafortunadamente, este cierre tenía que hacerse», afirmó un vecino, mientras otro usuario agregaba que esta decisión es totalmente compresible porque «la mitad de la isla está vendida». Cabe recordar que los dueños, cansados de que los visitantes utilizaran sus terrenos privados como aparcamiento, decidieron bloquear el acceso de los vehículos, así como la entrada peatonal a las parcelas de Cap Blanc y Es Savinar, en la zona de Cala d’Hort. Además, la propiedad del mirador más concurrido, como es s’Era des Mataret, también bloqueó este camino para impedir que los visitantes pudieran acceder a pie hasta el mirador de los islotes de es Vedrà y es Vedranell.
Todos estas actuaciones, según indicaron los propios afectados, tienen permiso municipal por parte del Ayuntamiento de Sant Josep porque, aunque sean terrenos privados, el Consistorio tenía que autorizar este cierre. Además de los razonamientos citados anteriormente a favor de este bloqueo, otras personas también recordaron a través de las redes la fiesta clandestina organizada por el DJ Diplo en el mirador de es Vedrà. Un festejo que, según denunciaron, fue «el culmen», ya que esta celebración ilegal con decenas de invitados marcó un punto de inflexión al tratarse de «un evento multitudinario organizado en esta zona protegida que evidenció la falta de control sobre el espacio» y los efectos negativos del turismo.
«Esto es lo que obtienes cuando la gente no respeta la naturaleza», apuntó otro usuario en relación a este festejo y el cierre actual de accesos. Otra de las preocupaciones que manifestaron las personas se centró en la posibilidad de que puedan generarse incendios u otras emergencias en la zona durante un día de masificación. «Si algún día sucede alguna emergencia, ni bomberos ni sanitarios podrían entrar ni salir; era necesario bloquear los accesos porque hay que proteger el entorno», añadió un residente. Hay que señalar que el Grupo de Rescate Vertical de los Bomberos de Ibiza precisaron a finales de 2023 que, en tan sólo cinco años, nueve personas perdieron la vida en accidentes en el mirador de es Vedrà. También mostraron su apoyo a los propietarios de los terrenos la entidad ecologista Amics de la Terra Eivissa, quienes celebraron las acciones realizadas por los afectados. «Durante los últimos años hemos presentado dos cartas de denuncia al Govern balear sobre este asunto, además de denunciar a la Unión Europea la ausencia de gestión de este espacio protegido que forma parte de Red Natura 2000 de Baleares», recordaron.
Pese a que la mayoría de usuarios han apoyado a la propiedad y vecinos de la zona, otras personas argumentaron en contra, algunas veces por desconocimiento. «No son los dueños de la isla, por qué carajo cierran», apuntó un visitante, al mismo tiempo que otro usuario le contestaba que «los vecinos han colocado piedras para cerrar el acceso a sus tierras donde la gente aparcaba como quería». «Me parece comprensible porque esas parcelas son privadas. Ahora la gente tendrá que estacionar en Cala d’Hort o es Cubells e ir andando», especificó.
Por su parte, otra persona apuntó que el acceso junto a la costa nunca puede ser privado porque es un espacio público y nadie puede prohibir un paseo por la costa.
«Justos por pecadores»
También se pronunció ayer, a través de una carta enviada a este rotativo, una mujer que lleva viviendo en la isla 10 años. Esta mujer indicó que «es muy triste que paguemos justos por pecadores». «Es muy triste que un icono de la isla como es el mirador de es Vedrá no se pueda disfrutar por parte de la gente que respetamos, cuidamos y amamos la isla como somos mi madre y yo», subrayó, mientras hizo un llamamiento a las autoridades competentes «para que no se pierda este símbolo de la isla, encontrando una solución factible tanto para los vecinos de la zona como para los visitantes».
«La solución no está en prohibir, sino en concienciar, vigilar y penalizar a estas personas que rompen la armonía del lugar. La gran mayoría son turistas y personas que no viven permanentemente en Ibiza», apuntó.
4 comentarios
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Pobre influencers, con lo bien que nos hacen
Los que no puedan llegar por el camino habitual lo harán por otros lugares. El camino de Cap Llentrisca y el famoso "ojo de Es Vedrà" se saturará. Si no se regula de forma sería y contundente, lo que estaremos haciendo es barrer hacia otro lugar. Protejamos nuestra isla
Demasiada gente hay en esta isla, la hemos vendido al mejor postor, mucho inconsciente llegando aquí y pensando que puede hacer lo que quiera cuando quiera y como quiera. Los pozos al 38%, el vertedero le quedan unos pocos años de vida, las carreteras a reventar, gente viviendo en chabolas, las mafias italianas robando como quieren, pateras llegando a mansalva…..en serio? En serio esto es la Ibiza que conocieron mis padres cuando vinieron? Que triste cómo ha quedado todo……
Está bien pero ayer pase para opinar mejor y la gente se lo pasará por el forro. Los coches se quedaran por ahi purulando pq es la idla de haz lo q quieras. Los rent a car q empiecen a bloquesr por si llega multas y hay q cobrarlas. Q creo q mas d uno se pira y santas pascuas.