Un turista alemán de 44 años, identificado como M.A., pereció al mediodía de ayer en Cala Llonga tras sufrir un ataque cuando se bañaba. Ésta es la cuarta persona que muere en una playa de las Pitiüses en cuatro días. Tres de los óbitos han tenido lugar dentro del término municipal de Santa Eulària. M.A. pereció pese a los intentos que hizo el 061 por conseguir su reanimación cuando eran poco antes de la una de la tarde. La víctima sufrió algún tipo de ataque cuando se bañaba. Cuando pudo rescatársele ya era demasiado tarde. La última muerte en las playas tuvo lugar el pasado viernes. El cadáver de un hombre de 40 años fue encontrado ese día flotando en el mar en la playa de Llevant después de que la víctima llevara más de una hora muerta. Un día antes se produjeron dos decesos en la playa de es Figueral, un ahogado de 65 años a primera hora de la tarde y poco después la muerte de una turista que comenzó a sentirse mal cuando estaba en la arena. A ello se suma que anteayer también fue evacuado un niño de dos años de una piscina de Cala Vedella con síntomas de ahogamiento.