J.M.A./J.J.M.
La Guardia Civil está investigando un supuesto nuevo robo con violencia que ha tenido lugar en una casa de campo de Eivissa y del que denunció ser víctima un ciudadano de Europa del Este que se alojaba eventualmente en un domicilio de la zona conocida como Can Puig Rodó, ubicada junto al kilómetro 4 de la carretera de Sant Josep. Afirmó que le quitaron 3.000 euros.

La Policía Local, según las declaraciones del afectado, recogió en un principio que ésta había sido maniatada e incluso herida con una navaja durante el robo. Sin embargo, finalmente éste no ratificó estos hechos y se limitó a formalizar una denuncia ante la Guardia Civil en la que se informaba sólo de su apaleamiento.

Los hechos que están siendo objeto de investigación policial tuvieron lugar presuntamente sobre la medianoche del jueves al viernes cuando la víctima, que residía con otras dos personas en la casa, entró en la vivienda y de súbito vio cómo al menos dos personas se le abalanzaban.

La Policía Local de Sant Josep fue informada por éste de que creyó que los agresores actuaban encapuchados, extremo que tampoco confirmó tras presentarse en la caseta de la Guardia Civil Platja d'en Bossa para informar formalmente de lo ocurrido.

Su relato final de los acontecimientos establecía que apenas pudo identificar a los supuestos agresores. En él se señalaba que el ataque lo sufrió cuando los otros dos residentes de la casa se disponían a entrar.