La Guardia Civil efectuó ayer una espectacular redada ayer en Sant
Antoni que acabó con la detención de unas 30 personas, la mayor
parte de origen senegalés. Los agentes se incautaron de más de mil
pastillas de éxtasis y de una cantidad indeterminada de cocaína,
además de una gran cantidad de objetos robados.
Al parecer, no todos los detenidos están acusados de tráfico de
drogas, sino que algunos fueron arrestados por delitos de robo y
hurto, otros por falsificación de documentos y otros por violar la
ley de extranjería, es decir, por no tener en orden los papeles de
inmigración.
Los agentes de la Guardia Civil, que utilizaron un perro pastor
alemán adiestrado en la detección de drogas, comenzaron la
operación a las 7.00 horas de la mañana de ayer. Irrumpieron en dos
céntricos hostales de Sant Antoni conocidos porque suelen albergar
a senegaleses. Cuando la Guardia Civil entró en los
establecimientos, se produjeron varios intentos de fuga. Los
agentes se vieron obligados a perseguirles por los tejados de los
edificios registrados. Las autoridades piensan que nadie consiguió
escapar del dispositivo. Los registros en estos dos hostales no
finalizaron hasta primera de la tarde.
Debido al gran número de detenidos, el retén en Sant Antoni de
la Guardia Civil quedó saturado y hubo que solicitar a la Policía
Local que prestara sus instalaciones mientras las autoridades
judiciales deciden quiénes ingresan en prisión y quiénes quedan en
libertad provisional o en libertad sin cargos. Ayer, el concejal de
Gobernación de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, dijo que desde hace ya
mucho tiempo se sospechaba que en los establecimientos que la
Guardia Civil registró ayer se alojaban «senegaleses que no sólo se
dedicaban a la venta ambulante». Según el concejal, en algunos
casos los senegaleses utilizan la venta ambulante como una tapadera
del tráfico de drogas.
En las últimas semanas se han producido algunos enfrentamientos
entre grupos británicos dedicados desde hace tiempo a la venta de
pastillas de éxtasis en Sant Antoni y otros grupos senegaleses que
se están afianzando como una serie competencia en el negocio. La
Guardia Civil dispone de 72 horas para interrogar a los detenidos
antes de que éstos presten declaración ante el juez. Ayer, al
cierre de esta edición, aún continuaban las detenciones.
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