J. J. Monerri31/07/03 0:00
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Walter D.M., de 27 años, y su compañero Pedro A. M., de 33 años, llegaron a la isla directamente desde Argentina este verano para hacerse un 'hueco' en Eivissa. Ambos fueron detenidos por la Guardia Civil pocas horas después de que un matrimonio residente en Cala Llonga denunciara el pasado domingo por la tarde el asalto a su domicilio por al menos tres individuos que iban encapuchados y armados con cuchillos. Los ladrones se llevaron cerca de 50.000 euros, entre joyas y dinero. Las alhajas pudieron ser recuperadas.

Todo indica que no es el único hecho delictivo que presuntamente han cometido. Los mismos sospechosos pueden estar detrás de una sucesión de robos violentos ocurridos en las últimas semanas en la isla y que están siendo investigados por la Guardia Civil, según ha podido averiguar este periódico. Las pesquisas que aún está llevando a cabo los agentes del instituto armado, cuya naturaleza no ha trascendido, tratan de aclarar este extremo tras comprobarse la agresividad de los dos individuos que pudieron ser arrestados tras el citado asalto a mano armada. Tanto Walter D.M. como Pedro A.M. actuaron presuntamente con mucha sangre fría en este robo y no tuvieron ningún reparo en hacer gala de extrema violencia en el asalto, circunstancias que se asemeja con otros robos en los que los sospechosos se mostraron especialmente peligrosos. Los ladrones planificaron su último asalto sin miramientos. Entraron en la casa cubiertos con pasamontañas y armados con cuchillos. No se limitaron a amenazar a sus víctimas sino que llegaron a atarlas y amordazarlas. La mujer recibió un brutal puñetazo en la cara cuando prestó una pequeña resistencia. El golpe la dejó malherida y le provocó lesiones de gran importancia de las que aún convalece. Tras obligarles a entregarles el dinero, huyeron confiados.

Pocas horas después, gracias al trabajo de agentes de la unidad de Policía Judicial y del puesto de Santa Eulària, se pudo dar con el paradero de dos de los sospechosos. Uno de ellos intentó huir y el otro prestó fuerte resistencia. Este último sufrió una fractura en una pierna. Los sospechosos seguían declarando ante el juez al cierre de esta edición.