«Tengan mucho cuidado y vigilen sus cosas, porque hay gente aquí que en cuanto ustedes se descuiden va a intentar quitarles todo lo que puedan, así que cuidado con los bolsos, las carteras y las cámaras de fotos». Esta advertencia se ha convertido en rutina para los camareros del Mar y Sol, en el puerto de Eivissa. «Todos los días tenemos unos ocho robos o más en la terraza del bar», denuncia con fastidio Lalo Plaza Garrido, camarero de este bar. «La policía dijo que iba a aumentar la vigilancia para evitar los robos en las terrazas del puerto, pero lo cierto es que nosotros no vemos por aquí a los agentes», criticó Plaza Garrido.

El domingo al mediodía, dos jóvenes turistas españolas estaban desayunando en la terraza del McDonalds de la Avenida de Santa Eulària, a escasos cien metros del Mar y Sol. A una le quitaron el bolso y a la otra la cartera.

«Me he descuidado un momento y me han robado la cartera y a mi amiga el bolso completo», explicaba la joven, aún jadeante a causa de la carrera que emprendió detrás del ladrón, un joven rubio con aspecto de haber llegado a la isla desde algún país del este de Europa. Las dos jóvenes estaban sentadas en una mesa de la terraza de esta hamburguesería. Habían dejado la cartera y el bolso sobre la mesa. El ladrón estaba vigilando, buscando el momento adecuado. Cogió la cartera y el bolso y emprendió una veloz carrera en dirección a es Pratet. La chica lo intentó, pero el joven corría demasiado. Muy cerca, en el hotel Montesol, corroboran lo descrito en el Mar y Sol. «Siguen produciéndose muchos robos en la terraza, casi todos los días tenemos alguno», lamentó Vicente, camarero del Hostal Montesol.

Vicente explicó que, de tanto verlos trabajar, ya saben quiénes son los descuideros, que se pasan horas y horas esperando el momento oportuno para llevarse una cartera, un bolso o una cámara de fotos o de vídeo de algún turista despistado. Por este motivo, algunos establecimientos del puerto de Eivissa y de la Avenida de Santa Eulària han decidido recomendar a cada uno de los clientes que se sientan en las terrazas que no pierdan de vista sus pertenencias.