J.L.F.B., de 35 años, estuvo preso en julio del año pasado tras pasar a disposición judicial.

La magistrada juez Margarita Beltrán, quien está presidiendo estos días el tribunal de la Audiencia Provincial que se ha desplazado a Eivissa, ordenó ayer poner en busca y captura para su ingreso en prisión al colombiano que resultó apuñalado ahora casi hace un años tras una fallida operación de venta de cocaína en un bosque de Sant Carles, cercano a la rotonda que lleva a esta localidad.

J. F. L.B. no se presentó ayer al juicio que había señalado y en el que sí compareció el joven de Santa Eulària, J.M.T.G., que presuntamente le asestó una cuchillada en la espalda después de que ambos se enzarzaran en una violenta pelea. La juez Beltrán, ante la ausencia del colombiano y la imposibilidad de contrastar las versiones de unos y otros, decidió suspender la vista oral.

El fiscal, como ya adelantó en su día este periódico, pide penas para los dos acusados de siete años y seis meses por tráfico de drogas y otros cuatro a cada uno por las lesiones que presuntamente se causaron mutuamente. El joven ibicenco, por su parte, tuvo que ser hospitalizado con una brecha en la cabeza que se creyó producida con una piedra.

Ambos fueron detenidos, en un servicio entre la Policía Local y la Guardia Civil, después de que fueran sorprendidos sangrando junto a la carretera. Uno de los implicados, al ser preguntado, confesó que había habido una reyerta por drogas después de que hubiera surgido un clima de desconfianza entre los participantes. Junto a un pozo se hallaron cerca de 300 gramos de cocaína y una cantidad de dinero cercana a los 2.000 euros, en fajos de billetes manchados de sangre. Asimismo, se descubrió una balanza de precisión en el mismo lugar.