El aumento de controles aleatorios e identificaciones que están acompañando este verano los dispositivos establecidos por la Guardia Civil se plasmó anteayer en la detención de dos vecinos de Santa Antoni a los que se les sorprendió con un cuarto de kilo de hachís y una pistola de fogueo con munición. A última hora de la tarde de ayer, agentes de la Guardia Civil decomisaron 250 gramos de heroína en el port de Eivissa. Al menos uno de los sospechosos contaba ya con antecedentes por tráfico de drogas y podría tratarse de uno de los principales suministradores de estupefacientes al 'menudeo' de este municipio, según la información recogida por este periódico.

La operación se suma a la casi ya decena de detenidos que lleva ya la Guardia Civil en los últimos días en el transcurso de la nueva campaña que se está llevando a cabo en discotecas y zonas de ocio. Todo ello, al tiempo que se han reforzado las vigilancias en las entradas y salidas de la isla así como en las 'zonas calientes'. Entre estos servicios destacan la aprensión de casi cien éxtasis a dos jóvenes sorprendidos dentro de una discoteca. La Benemérita, a su vez, ha denunciado al local donde ocurrió todo. Además, en otro control rutinario, se decomisó medio kilo de hachís a un turista inglés que desembarcó de Denia.

Los dos últimos detenidos, D.S.S., de 28 años, y J.R.K., estaban siendo identificados en su vehículo cuando uno de los agentes encontró la pistola. Se trata de una PK-8 mm, un arma de gran realismo susceptible de modificaciones con la que se podría llegar a disparar munición real.

El operativo se completó ayer mismo después de que el juzgado de guardia (el número 4) concediera una orden de registro en un domicilio de ses Païsses donde residía al menos uno de los arrestados. Las sospechas se confirmaron aún más después de que los agentes se incautaran de balanzas de precisión y otros útiles que en su conjunto son utilizados por los pequeños traficantes para cortar y distribuir la droga entre su 'cartera' de clientes.