La médico cuyo informe forense estaba pendiente de ser expuesto en el proceso que se sigue contra un ginecólogo de Can Misses acusado de un presunto delito de negligencia en un parto con ventosas y en la que el bebé sufrió lesiones cerebrales se ratificó en que todo se podía haber evitado con la práctica de una cesárea. Todo ello, discrepando con el resto de peritos que han intervenido en un juicio que ayer quedó visto para sentencia y en el que el facultativo procesado, un especialista con más de 20 años de profesión en la isla, se enfrenta a una pena de dos años de cárcel y a tres de inhabilitación.

La acusación particular también reclama el pago de 420.000 euros en concepto de responsabilidad civil después de que el bebé naciera en octubre de 2000 con lesiones cerebrales que le han causado parálisis en su zona izquierda. La testigo, sin embargo, precisó ayer que las graves lesiones sufridas por la pequeña no se debieron en sí a la extracción con ventosas. «El sufrimiento fetal tampoco se apreció por ningún sitio. Las causas de todo son un auténtico enigma», indicó.

El informe forense, claramente cuestionado por las defensas en un caso en el que el fiscal también pide la absolución, se apoya en suponer (porque durante la causa no se ha podio acreditar con rotundidad el sitio exacto en el que se hallaba el feto) que el bebé se había quedado 'bloqueado' en los inicios del proceso de expulsión y que a esta demora se había tenido que haber puesto fin con una cesárea. El acusado, por contra, aseguró que cuando nació la niña la madre ya había sido pasada la paritorio conforme a la evolución normal en la recta final de un parto, momento en que surgieron las complicaciones. Para la acusación particular la presunta imprudencia se cometió por un supuesto deseo del médico en buscar un parto natural pese a que el niño no 'bajaba'. Las defensas, por contra, consideraron que los daños hubieran podido ser mayores si no hubiera sido por la pericia del médico y que, además, hubieran sido más graves si efectivamente se hubiera hecho una extracción con ventosas en la zona de la madre donde la forense ha presupuesto que debía estar el bebé cuando ocurrió todo.