Miembros de Protección Civil y policía locales advitieron ayer a la población de posibles mareas fuertes.

J.J.M.p

Policías pidiendo a la gente, incluso con megafonía, que se retirara de las playas y de las zonas portuarias próximas al mar, establecimientos y terrazas a las que se solicitó que cerraran y propietarios de embarcaciones que procedieron a reforzar los amarres. Fueron escenas que se vivieron ayer tarde en las Pitiüses, y durante dos horas, ante el temor de un nuevo 'tsunami' después de que se registrara una nuevo terremoto en Argel, similar al que el pasado miércoles provocó más de 2.218 muertos y 9.497 heridos en el país magrebí. «Se están tomando medidas de precaución», explicaba ayer tarde el conseller de Interior, Josep Maria Costa.

El nuevo movimiento sísmico, cuyo epicentro estuvo en esta ocasión en tierra y a unos 50 kilómetros al este de Argel , pero muy cerca de la costa, alcanzó los 5'8 grados, un grado por debajo del que causó la tragedia que se vive en el norte de Africa. Los expertos lo consideraban ayer una importante réplica del anterior. Al cierre de esta edición, las agencias informaban de varios edificios derrumbados en Argel, al menos tres muertos y de cerca de 200 heridos.

El terremoto se sintió levemente en Mallorca y Menorca y tuvo lugar a las 19.11 horas española. Poco después la Dirección General de Protección Civil ponía en alerta a la conselleria de Interior y ésta, a su vez, ponía los hechos en conocimiento de las policías locales, bomberos y clubes náuticos. Al tiempo, se movilizaban el resto de las fuerzas policiales y los operativos, como Salvamento Marítimo, que pudieran verse afectados si se producía un nuevo 'tsunami' en las Islas. La alerta concluyó poco después de las 21.30 horas al no tenerse conocimiento de ninguna vibración el mar que repitiera lo ocurrido días atrás.