Los bomberos y los agentes de la Policía Local de Eivissa estuvieron durante más de tres horas trabajando en la zona.

J.M.A./J.J.M.
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Los vecinos se quejan de que el hogar siniestrado era objeto de denuncias desde hace dos años por «el continuo trasiego de personas y de caras nuevas con algún que otro episodio de jaleo». En ese momento, al parecer, vivían cinco inquilinos dos hombres y tres mujeres.

Todo el edificio, compuesto por una docena de domicilios, tuvo que ser desalojado de madrugada después de que una violenta reyerta entre ecuatorianos en un primero, iniciada al parecer por desavenencias entre un hombre y su ex pareja, terminara en un incendio provocado con un mechero. La mujer recibió un corte con una botella rota.

Muchos de los vecinos llegaron a la calle tras saltar directamente por la fachada. Otros quedaron atrapados y sólo cuando los bomberos pudieron controlar las llamas pudieron ser evacuados, según explicaron los afectados. La policía se llevó a Comisaría al arrendatario de la casa donde ocurrieron los hechos (el piso inferior derecha del citado número) y a otro sudamericano que fueron vistos cuando discutían acaloradamente junto a una moto aparcada en el portal de la casa con la mujer que luego fue asistida en el hospital. Uno de los sospechosos quedó detenido. Éste estaba pendiente de expulsión del país.

«Nosotras no tenemos nada que ver con esto, cumplíamos en el pago, y ahora nos hemos quedado sin lugar donde dormir», clamaban ayer dos subsaharianas que residían en el piso donde se produjo el fuego por causas que investiga la policía. «No sabíamos lo que pasaba. Al salir al balcón vi a estas dos personas que discutían con una mujer vestida de camarera de piso y que sangraba por una mano. Luego vimos el humo», explicó Guadalajara, que en el momento del incendio dormía en su casa al igual que su mujer y sus hijos. La víctima recibió luego en Can Misses ocho puntos de sutura, pero no precisó ingreso.

Este vecino y su familia pudieron salir con rapidez pese a que «el humo ya lo llenaba todo». Peor suerte tuvieron otros que no pudieron abandonar sus viviendas. Los bomberos y la Policía Local de Eivissa ya intervenían cuando muchos vecinos esperaban en el exterior «con poca ropa puesta y mucho frío», comentó otra de las afectadas, que añadió que la situación se prolongó durante más de dos horas. Uno de los momentos más dramáticos fue cuando no pudo salir una vecina que convalecía de la rotura de una pierna. Otras fuentes relataron que un vecino de edificio, bombero del Parque, cogió una escalera de mano y subió con una bombona de oxígeno hasta donde se hallaba una vecina. Varios personas, a muchas de las cuales se les dijo que esperaran en las ventanas hasta que pasara el peligro, precisaron luego ayuda de mascarillas.

Dos inmigrantes murieron el año pasado en Eivissa por peleas iniciadas en un contexto similar a la ocurrida en la madrugada de ayer en el número 18 de la calle Archiduque Luis Salvador de Eivissa, una vía que comunica la Avenida de España con el Puig des Molins . El colombiano José Oberdan Fran perdió la vida en la madrugada del 3 de febrero de 2002 después de que su 'concuñado' discutiera con él y decidiera zanjar las diferencias surgidas entre ambos tras una noche de copas con una brutal agresión. El sospechoso, Luis Fernando Gómez, cumple una condena de 11 años por homicidio. Meses después, el 16 de julio, otro sudamericano fallecía desangrado en el pasillo de una casa de Vara de Rey esquina con Ignasi Wallis después de que éste irrumpiera violentamente, al parecer, dispuesto a ajustar cuentas por un desagravio. La víctima recibió una cuchillada fatal tras haber atacado a un inquilino y dejar herida de arma blanca a una embarazada.