El 'llaüt' «Luz», ayer, en el puerto de Santa Eulària. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

Los esfuerzos que realiza Salvamento Marítimo y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil para encontrar a Teresa Costa, la joven que desapareció el pasado viernes tras naufragar un llaüt en las inmediaciones del Cap Roig, no dieron ayer resultado tras dos días dedicados a rastrear la zona. Los equipos de rescate lograron localizar el sábado la embarcación, pero nada se sabe de la joven tras el accidente, en el que también se vieron involucrados José Tur Tur y Eva Ramos García. Estos dos últimos consiguieron alcanzar la costa a nado y fueron rescatados por el velero «Le Maison de l'Elephant» tras pasar la noche en una roca del Cap Roig.

Una vez avistados, la tripulación del velero se puso en contacto con el servicio de emergencias del 112, pero, al confirmar este centro que no podrían llegar a la zona hasta una hora después, tomaron la decisión de recogerles y llevarles al puerto de Santa Eulària, donde les esperaba una patrulla de la Guardia Civil y una UVI móvil del 061 para ofrecerles asistencia médica inmediata.

Precisamente, el armador de este velero, Jaime Serra, relató ayer a este periódico cómo vieron a los dos náufragos cuando navegaban a unos 100 metros de la costa y despuntaba el día el pasado sábado. «Íbamos cerca de la costa porque conocemos la zona y sabíamos que había bastante fondo para ello. Ellos estaban encima de la única roca que se levantaba lo suficiente como para poder permanecer en ella, en un lugar completamente inaccesible por tierra», señaló Serra. El armador, que se dirigía hacia Barcelona para que el barco tomara la salida en la regata de La Ruta de la Sal, recordó cómo ofrecieron ropa seca y algo caliente para comer a los náufragos, que estaban «debilitados e hipotérmicos». Asimismo, Serra remarcó el hecho de que José Tur pasó la noche sobre la roca con apenas un jersey fino para protegerse del viento y el frío.