La Guardia Civil de Sant Antoni ha frenado ente año en su territorio los índices de delincuencia.

J.J.M./M.T.
Más de 9.000 denuncias fueron tramitadas e investigadas por la Guardia Civil en Eivissa después de que se recibieran y cumplimentaran estos documentos en el acuartelamiento del instituto armado en Sant Antoni. Para quien diga poco la cifra, le ayudará conocer que sólo el cuartel de la Benemérita de Torrevieja supera en el territorio nacional esta estadística. Así lo pudo conocer anteayer de viva voz el delegado del Gobierno en Balears, Miquel Àngel Ramis, durante su visita a las instalaciones de la Benemérita en Sant Antoni. Este comentario se le hizo público mientras Ramis visitaba las instalaciones y de todo ello fue testigo este periódico.

El trabajo de atención al ciudadano y de investigación que surge a las denuncias, y que el año pasado se plasmó en que se doblara el número de detenidos, se ha completado durante este año con un espectacular aumento de los controles e identificaciones que los agentes están llevando a cabo de manera selectiva y esporádico para prevenir y adelantarse el nacimiento de potenciales focos de delincuencia dentro de Sant Antoni, capítulo que incluye la vigilancia portuaria. De hecho, la Guardia Civil -sin que haya aún datos oficiales globales- ha logrado este año no sólo frenar el incremento de la delincuencia que se había detectado, sino también reducir los índices que se habían registrado otros años en distintos puntos concretos. Ramis también señaló que durante este verano volverán a enviarse agentes de unidades especializadas (Gifa, Policía Judicial, etc...) a reforzar las dotaciones ya existentes en la isla y Sant Antoni, cuartel éste último que por necesidades del servicio cuenta con su propia Area de Investigación.