Una investigación de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa ha permitido poner fin otra vez a una nueva estafa con extintores que según todos los indicios tiene el sello de Sergio M.R., un vecino de Sant Jordi y de 52 años, que está considerado por las fuerzas policiales como un verdadero especialista en la materia. Los fraudes siempre tienen lugar después de que el sospechoso, haciéndose pasar por empleado cualificado de una supuesta empresa de venta y recambio, se presente en domicilios particulares y convenza a los propietarios con distintas artimañas de la necesidad de reponer sus extintores.

El acusado, que recuperó su libertad después de que se haya informado al juzgado número 6 de todo, fue detenido también por la Guardia Civil por última vez en febrero del año pasado al considerársele responsable de hechos similares al someter a sus nuevos 'clientes' a revisiones en las que siempre se verificaban la 'caducidad' de los extintores y la necesidad de cambiarlos por aquellos que presuntamente él mismo había robado en garajes de Eivissa. En este último caso, las 'revisiones' tuvieron lugar en casas rurales de Sant Josep. Sergio M.R., a quien también se le atribuye su facilidad para supuestamente autoproclamarse ex jefe de policía», fue condenado el pasado verano por un juzgado de lo Penal a una pena de casi dos años de cárcel al demostrársele una estafa de seis millones de pesetas a residentes alemanes de Santa Agnès y Sant Llorenç. Estas cantidades las cobró tras hacerse pasar por instalador de luz y comprometerse a usar sus influencias 'políticas' y seguidamente realizar instalaciones eléctricas, obras que, por otra parte, ni siquiera inició.