«Era muy agresivo y celoso y me daba golpes. Tuve que dormir con
los niños poniendo el armario en la puerta para que no entrara.
Pese a todo, un día me sorprendió en la ducha y me arrojó el
alargador del enchufe de la lavadora y a continuación me dijo que
eso demostraba que cuando quisiera podría matarme. Durante este
tiempo he soportado todo tipo de insultos y las amenazas de que iba
a ahorcarme con una cuerda».
Este es el testimonio de la ex mujer de un vecino de Formentera
que ayer fue juzgado en Eivissa acusado de malos tratos, amenazas y
quebrantamiento de condena. Tanto el fiscal como la acusación
particular piden por estos cargos penas que suman los cuatro años
de cárcel y el pago de 6.000 euros. De las amenazas también fueron
supuestamente víctimas la madre de la víctima y un hermano.
Este último se despertó un día con un cuchillo en el cuello que
presuntamente le colocó el sospechoso y con el que sufrió un
pequeño corte. Tanto la madre como el hermano relataron en la vista
detalladamente su preocupación y el estado en el que vivía la
víctima. La versión del acusado, quien ya cuenta con una condena en
firme por malos tratos dictada por el juzgado de Instrucción número
4 de Eivissa en enero de 2001 y antecedentes por robo, es bien
distinta. El sospechoso se presentó ayer ante la responsable del
juzgado de lo Penal número 1 como un hombre que, desde que se
decidió la separación, se ha visto «perseguido» por su mujer y que
está luchando por los dos hijos de corta edad que comparte la
pareja. Al respecto, señaló que una de las denuncias vino después
de que se negara a darle 150 euros que le pidió para comprarse un
vestido para Nochevieja.
Incluso, tras dibujar a su ex mujer como una persona
supuestamente inestable que «un día intentó matarse», la acusó de
«maltratar y descuidar a los niños y de estar siempre de bares
bebiendo». Para todo ello no tuvo inconveniente en airear ante el
juzgado un 'diario' personal de su ex esposa (aportado a la causa),
del cuál tampoco tuvo reparos en decir que se había apropiado.
El matrimonio duró entre 1998 a 2001 y la relación entre ambos
empeoró precisamente este último año a causa, en último extremo,
del cuidado de los niños. La presunta víctima llegó a presentar
durante este tiempo hasta tres denuncias por malos tratos ante la
Guardia Civil de Formentera. El juzgado llegó a emitir una orden
judicial que impedía su acercamiento a su ex mujer y se tuvo que
llegar, además, durante uno de estos capítulos, a ingresar en
calidad de preventivo al sospechoso. Paradójicamente, la madre del
acusado aseguró que hasta ayer mismo desconocía que su hijo tuviera
una condena por malos tratos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.