Un vehículo dañado en la Avenida de Santa Eulària tras fugarse un conductor en un accidente.

La cifras recogidas a principio de año por la Policía Local de Eivissa ya adelantaban que se estaban registrando un número anormal de casos de conductores huidos tras verse implicados en accidentes de tráfico o verse afectados por algún incidente dentro del casco urbano de la ciudad. Las estadísticas del primer trimestre de 2003 han confirmado que esta progresión se mantiene.

El gabinete técnico de la Policía Local tenía contabilizados la semana pasada un total de 38 casos de conductores fugados en estas circunstancias, a los que hay que sumar el accidente ocurrido en la madrugada de ayer, cuando un conductor volcó su coche , un Volkswagen Golf matrícula PM-0454-CL, entre las rotondas de Juan XXIII y de la avenida de Sant Joan, abandonando el lugar del siniestro.

Una aritmética simplista serviría para deducir que, de esta manera, se están produciendo al mes al menos una docena de situaciones en los que los agentes municipales deben de proceder a la realización de ulteriores averiguaciones al tenerse conocimiento de que se ha producido un siniestro y que su conductor ha intentado eludir cualquier responsabilidad huyendo del lugar.

Pese a estos intentos, las gestiones policiales que se llevan a cabo al respecto se están mostrando hasta ahora altamente eficaces. Según los datos facilitados por el propio Ayuntamiento de Eivissa, la mayor parte de los casos no quedan impunes ya que la policía suele terminar localizando al vehículo infractor así como al conductor que presuntamente prefirió no esperar a la llegada de los agentes.

La Policía Local tiene a estas fechas completados y confirmados una docena de asuntos resueltos en los que se proponen sanciones administrativas contra los conductores que supuestamente incurrieron en este incívico comportamiento. Otra decena de casos están prácticamente concluido y en el resto se prosigue con las averiguaciones.

Hasta ahora no ha trascendido ningún caso con conductor fugado tras una víctima con lesiones, hecho más grave que sí puede derivar ya en responsabilidades penales que podrían llevar pareja una acusación por la comisión de un presunto delito de omisión de socorro, causa que tendría que verse ante un jurado.