La Guardia Civil está intentando aclarar las circunstancias que concurrieron en un asalto que sufrió días atrás la casa de un de registrador de la propiedad Eivissa, ubicada en la zona de Jesús. Los primeros indicios apuntaron en su día a la posibilidad de que un simple robo estuviera detrás de todo, aunque la Benemérita ha estado durante estos mías trabajando en distintas posibilidades para poder descartar con certeza cualquiera de las hipótesis que se han barajado durante las pesquisas y cuya naturaleza concreta no han trascendido. Los ladrones, al menos dos personas que, al parecer, actuaron encapuchadas llegaron a amordazar a una empleada de la limpieza ante de huir en un coche que según las informaciones recogidas por este periódico fue sustraído en la misma puerta de esta vivienda. Las gestiones llevadas a cabo posteriormente por el instituto armado permitieron la localización del vehículo robado, abandonado en un polígono industrial de Eivissa.

Los asaltantes inmovilizaron a la empleada del hogar, que al parecer acaba de ser contratada para estas tareas domésticas, después de ingeniárselas para entrar en la casa. La mujer se vio sorprendida por los encapuchados y ni siquiera pudo hacer frente al ataque después de que éstos le amenazaran con un cuchillo. Ambos penetraron en la casa muy probablemente a través de una ventana. Una vez dentro del inmueble, 'peinaron' la vivienda sin olvidarse de la caja fuerte. Los ladrones, sin embargo, se fueron prácticamente de vacío ya que dentro de la caja blindada no había dinero y tampoco documentos importantes que bien pudieran ser de interés o mal utilizados por personas ajenas. Los agentes de la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, pese a todo, deben de haber realizado todo tipo de comprobaciones para delimitar si, en este sentido, pudo haber algún móvil aparte del robo. Los sospechosos, sin emplear más violencia con la empleada, huyeron posteriormente tras hacerse con las llaves del vehículo que horas después recuperó la Guardia Civil.