Uno de los reactores de un avión de la compañía argelina Air Algerie que se estrelló ayer en Tamanrasset, al sur del país, se incendió poco después del despegue, lo que provocó el accidente y la muerte de 102 personas, reveló la radio estatal. En el avión viajaban 97 pasajeros y seis miembros de la tripulación, uno de los cuales logró sobrevivir al siniestro y fue ingresado en estado crítico en un hospital de Tamanrasset.

El Boeig 737-200, que realizaba el trayecto Tamanrasset-Argel y debía hacer escala en de Ghardaia, despegó normalmente, pero segundos después se incendió el reactor, el avión giró anormalmente y cayó en picado, envuelto en llamas, a sólo 600 metros del final de la pista. De los 97 pasajeros, 58 debían desembarcar en Ghradaia y el resto en Argel, precisó la radio argelina.

Tras el anuncio de la catástrofe, la primera del género desde la creación de la compañía argelina, el primer ministro, Ali Benflis, envió a la zona a los ministros de Interior, Yazid Zerhouni, y Transportes, Abdelmalek Sellal, para seguir la situación. El modelo 200 del Boeing argelino es uno de los más antiguos y la flota de este tipo de aparatos ha sufrido varias averías que en ocasiones ha obligado a retrasar el despegue. Recientemente, en un vuelo a Túnez de este tipo de avión, el comandante se vio obligado a regresar a Argel media hora después de despegar al constatar una avería en uno de los reactores.