AGENCIAS-TAIWAN
Al menos 17 personas murieron y 133 resultaron heridas en Taiwán al descarrilar ayer uno de los pocos trenes alpinos del mundo, cuando se dirigía al monte taiwanés de Alishan, un famoso rincón turístico del país. El tren, con cuatro vagones, transportaba a 150 pasajeros y descarriló al pasar por un puente y uno de los coches cayó a un barranco. Las autoridades dijeron que 17 pasajeros murieron, entre ellos tres niños, y que a las 1100 GMT, unas cinco horas después del percance, habían asistido a unos 100 heridos. Agregaron que todas las víctimas eran taiwanesas. «Nuestra prioridad es el rescate ahora mismo», dijo el vicepresidente del Consejo, Lee Jen-chyuan en una rueda de prensa. «En cuanto a la causa del accidente, aún no podemos estar seguros». Dos de los vagones del tren colgaban todavía en el aire, desde el lunete, y cinco helicópteros habían sido enviados para evacuar a las víctimas desde el recóndito lugar montañoso. Todos los pasajeros fueron rescatados de los vagones, y también los que cayeron al fondo del barranco. La histórica línea es una de las tres líneas alpinas que aún se conservan en el mundo. El ferrocarril se construyó para transportar los cipreses talados cuando Taiwán era una colonia japonesa antes de la Segunda Guerra Mundial, pero ahora viajan fundamentalmente turistas.