El operativo de sa Penya, en el que usó material antidisturbios para evitar incidentes como los ocurridos últimamente y en el que participó un número destacado de efectivos, se saldó con la aprehensión de 89 papelinas de cocaína y heroína, 15 gramos de estas dos drogas, así como casi 5.000 euros, supuestamente procedentes de la venta de estupefacientes, relojes equipos de música cámaras digitales y de vídeo, entre otros efectos.

La UIP, cuyos representantes refuerzan el nuevo cerco a sa Penya, así como el nuevo plan policial a ses Figueretes, seguirán trabajando con los efectivos ibicencos sin descartarse que en los próximos días se lleven a cabo operaciones similares en lugares donde se detecten zonas de delincuencia. Estas tareas serán compaginadas no sólo por las actuaciones que se realicen desde Eivissa sino también por las averiguaciones que se consigan con el apoyo de grupos de investigación que funcionan a nivel nacional. «El nuevo grupo se enmarca dentro de las actuaciones que se prometieron en su día y forman parte del Plan Nacional de Seguridad contra la Delincuencia», explicó la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui.

Comisaría puso en marcha el dispositivo por sorpresa al mediodía. Los agentes tomaron enseguida sa Penya y sin dar tiempo a reaccionar entraron con orden de registro en los dos domicilios que fueron objeto de esta operación. En uno se encontraron 4.050 euros. En la otra casa se decomisó la droga, otros 800 euros, así como siete relojes y el citado material electrónico, según confirmó el comisario Angel Marí. Los tres detenidos, al parecer entre ellos una mujer, cuentan con antecedentes por hechos similares y siempre han sido vinculados a los clanes de sa Penya.