El joven conducía por la avenida Pedro Matutes Noguera en la madrugada del domingo cuando perdió el control se su moto y se estrelló contra un árbol. Foto: KIKE TABERNER

M.A.B.
Antonio García Zaravia, de 30 años y natural de Granada, murió en la madrugada del domingo tras estrellarse con su motocicleta contra un árbol en la avenida Pedro Matutes Noguera, a la altura de la guardería Pinocho. El suceso se producía a las 4 de la mañana cuando el motorista circulaba por esta vía sin el casco, que llevaba amarrado en la parte trasera del vehículo. El joven viajaba solo en una Yamaha 250 c.c. con matrícula de las Balears.

Un testigo presencial aseguró que en el momento del accidente no había tráfico ni ningún obstáculo en la carretera que hubiera podido provocar el siniestro. Los hechos, según esta misma fuente, se produjeron cuando el joven perdió el control de la moto y chocó contra un árbol. Antonio García murió al instante como consecuencia del fuerte impacto que sufrió en la cabeza. La motocicleta apenas presentaba daños, además de un faro roto. Los agentes municipales se desplazaron al lugar de los hechos junto a los profesionales médicos de la ambulancia 061, que ya nada pudieron hacer por la vida del joven.

La Policía Local de Eivissa desconoce todavía las causas del siniestro. Entre las hipótesis, se baraja la posibilidad de un fallo mecánico o que el motociclista se desvaneciera o se durmiera, lo que hubiera provocado que perdiera el control del vehículo. Éste es el segundo accidente mortal que se produce en las Pitiüses durante el 2003. El primero ocurrió el 6 de enero en la carretera de Jesús y en él murió una mujer. M.C.G., de 33 años de origen latinoamericano, moría tras impactar violentamente su automóvil contra un corral situado en el arcén. Por otra parte, la avenida Fray Vicente Nicolás ya fue escenario, en julio de 2002, de un accidente mortal en el que falleció también un motorista.