Un hombre de unos sesenta años de edad apareció ayer muerto en su vivienda en Sant Antoni horas después de que fuera denunciada ante la Guardia Civil su desaparición. Ante la falta de noticias sobre su paradero, el hermano del fallecido puso en conocimiento de las autoridades lo que ocurría.

El pasado viernes, a última hora de la tarde, la Guardia Civil, auxiliada por los bomberos, entró en la vivienda de la víctima, situada en la calle Rosalía número 21, aunque no encontró nada, excepto una gran cantidad de desechos.

Ayer por la mañana, la Guardia Civil procedió a inspeccionar el segundo piso de dicha vivienda, lugar en el que sí apareció el cuerpo del hombre. Según los vecinos, el fallecido no hacía mucha vida social y prácticamente no salía de su hogar. Tras certificarse su fallecimiento, el cuerpo de la víctima fue trasladado al tanatorio de Pompas Fúnebres.