Ramon Mayol (de Els Verds) y los dos denunciantes, frente a los juzgados. Foto: K.T.

La formación política Els Verds respondió ayer a las declaraciones lanzadas desde Comisaría y desde la Dirección Insular negando la existencia de malos tratos en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía indicando que «ya esperaban» dicha negación. «Tienen que defenderse», señaló el responsable de inmigración del grupo ecologista, Chaker Boussel.

Asimismo, Boussel señaló que si bien John Àlvaro Ordóñez y Juan Antonio Merino -los dos jóvenes ecuatorianos que denunciaron el pasado miércoles ante los juzgados unos supuestos malos tratos en Comisaría- pudieron ser detenidos por su, al parecer, implicación en un robo con agresión, esto «no es motivo para que no se respeten los derechos humanos». «El respeto por la ley debe ir más allá del delito», remarcó.

«Nuestra postura es muy clara -dijo Boussel- denunciamos los hechos a partir del testimonio de los dos implicados, por lo que seguiremos adelante ya que tenemos la obligación de implicarnos en el tema».

Según Boussel, se tiene la tendencia a «relacionar inmigración con delincuencia y Els Verds, en el marco general, defiende una sociedad en la que importan las personas sin tener en cuenta las fronteras que ha creado el propio hombre».

En las denuncias presentadas el pasado miércoles, Ordóñez y Merino aseguraron haber sido insultados repetidas veces, además de no haber recibido agua ni comida y haber permanecido cinco días en los calabozos. Ordóñez indicó igualmente haber sido golpeado repetidas veces en la cabeza, la cara y la espalda mientras un agente le sujetaba.