Los guardias homosexuales con pareja pueden vivir ya en el cuartel

De manera extraoficial, el día cuatro de noviembre, y a raiz de la noticia publicada en Ultima Hora sobre la petición de un agente gay de vivir con su novio en la casa cuartel de Vilafranca, el director general de la Guardia Civil anunció que se iba a proceder al cambio de la normativa. Pero hasta transcurrido un mes y medio dicho cambio no se ha hecho efectivo por escrito y de manera oficial y, además, todavía no se dado el primer caso de que se conceda el permiso para la convivencia de una pareja homosexual. El texto que modifica el anterior, y en teoría con la base principal de la polémica surgida por el impedimento de parejas homosexuales en las casas cuartel, se limita a una breve referencia a éstas.

El texto del primer párrafo de la nueva orden es el siguiente: «La acción protectora que a la familia numerosa se dispensa en nuestro ordenamiento jurídico obedece a principios e imperativos de justicia social, pues el número de hijos puede constituir y de hecho en ocasiones genera dificultades añadidas para el acceso, por parte de sus miembros, a los bienes económicos, sociales y culturales.

En función de esta realidad social se viene reconociendo a la familia numerosa derecho preferente para la adjudicación de viviendas de propiedad o protección oficial, mejora en el régimen de financiación de las mismas, ventajas fiscales y para el acceso a la enseñanza, etc. A ello deben añadirse las recientes medidas adoptadas por los poderes públicos, encaminadas al incremento de la natalidad. Esta Dirección General no puede ser ajena a la realidad social indicada, por cuyo motivo, y en consonancia con tales medidas, debe contribuir a estos objetivos».