Hubiera sido un día histórico para los
juzgados de Eivissa si los sindicatos nacionales que representan a
los funcionarios no hubieran llegado a un preacuerdo durante la
madrugada. Nunca los juzgados de la isla habían estado con
servicios mínimos por una movilización de este tipo, una medida que
planeaba horas antes tras la convocatoria de paro realizada en toda
España en demanda de una subida salarial justa y que, en el caso de
Eivissa, hubiera llevado presumiblemente al colapso de la actividad
judicial.
Los funcionarios de la Administración de Justicia en Eivissa,
una plantilla en total cercana a las 120 personas, fueron
concentrándose poco antes de las nueve de la mañana en la puerta
del edifico de la calle Isidoro Macabich. Sus representantes
sindicales, entre el desconcierto de la mayoría, informaron que les
acaban de comunicar que se había llegado a una propuesta
presumiblemente buena hecho que había motivado la desconvocatoria
de las movilizaciones.
Juan Nieto, representante en Eivissa del sindicato CSI-CSIF, y
Miguel Benedito, de CC.OO, explicaron que a primera hora de la
mañana todo estaba preparado para afrontar el paro. La consigna
entonces era que sólo iba a haber dos funcionarios por juzgado, con
los graves problemas que ello acarrearía, incluida la suspensión de
juicios. La desconvocatoria de huelga, a la que posteriormente se
iba añadir en los próximos días una negativa de los trabajadores a
atender tareas que no estuvieran «estrictamente reglamentadas» en
sus estatutos, ha tenido lugar después de que se hayan seguido
paros de media hora durante los últimos tres miércoles. Un 90% de
la plantilla de Balears los secundó, según los sindicatos.
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