J. J. MonerriG.R.31/10/02 0:00
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El navegante alemán quedó a la deriva en la zodiac que halló en la mañana de ayer el llaüt «Virgen de Puig», con base en el puerto de la Savina, después de que esta embarcación auxiliar se desamarrara del velero con el que hacía la singladura Formentera -Alicante. Al náufrago, que fue encontrado con claros síntomas de deshidratación e hipotermia, le ocurrió todo esto tras subir a bordo de la zodiac para pescar. Salvamento Marítimo dio continuos avisos por radio durante todo el día de ayer para intentar localizar, a través de otros navegantes, al velero que iba sin pilotaje Un avión del SAR, además, sobrevoló la zona intentando descubrirlo. Al cierre de esta edición, continuaba su búsqueda.

El «Emma», el barco del turista germano, había zarpado a media tarde del martes de su fondeo en Cala Saona. El percance le ocurrió a más de dos millas de la costa de Formentera cuando ya había puesto rumbo hacia el levante peninsular. Sin ningún tipo de comunicación y nada mas que la ropa que llevaba puesta, dicha persona sólo podía confiar que fuera avistado por otra embarcación antes de que anocheciera del todo.

Las horas pasaron sin que el rescate fortuito se produjera. Tuvo que esperar hasta poco antes de las diez de la mañana para que la fortuna le sonriera. A esa hora la tripulación del «Virgen de Puig» se percató de la presencia de una persona, aparentemente con problemas, que iba dentro de una zodiac ya muy alejada de la costa y sin que hubiera otro barco en las proximidades que hiciera pensar en una circunstancia normal.

Los marineros dieron aviso seguidamente a Salvamento Marítimo a la vez que asistían en todo lo posible al náufrago. El operativo incluyó la movilización del 061 después de que se tuviera conocimiento de que el navegante presentaba síntomas susceptibles de atención médica. El náufrago, tras llegar a puerto y ser desembarcado, fue finalmente evacuado al centro de salud de Formentera. Fuentes del 061, no adscritas al servicio en esta isla, informaron de que al paciente se le había sometido a un exhaustivo reconocimiento. Presentaba un cuadro típico de persona con problemas de deshidratación. Asimismo, otras fuentes señalaron que los síntomas de hipotermia del náufrago eran también los normales, sin ser graves, de una persona a la intemperie en el mar toda la noche.