La policía espera que a lo largo de esta semana se pueda tomar declaración a Manuel Llinàs Fiol, el hombre que el pasado viernes por la noche estranguló a su novia en una vivienda de la calle Ausiàs March de Palma y que el pasado sábado ingresó en el área psicogeriátrica del hospital de Son Dureta.

El piso donde apareció muerta la joven Beatriz Garau Hotman, a quien en las próximas horas se le practicará la autopsia, permanecía ayer precintado. Los pocos vecinos que estaban ayer en el edificio recordaban perfectamente a Manuel Llinàs, y lo definieron como una persona que «había causado diversos problemas», aunque prefirieron «olvidar lo que ha pasado». Los resultados que arroje el análisis forense permitirán esclarecer las causas de la muerte, si bien la investigación policial está cerrada, tras la detención del sospechoso poco después de que cometiese el brutal crimen.

Los familiares de la víctima se reunieron en casa de los padres, en s'Aranjassa. La víctima tenía un hermano y una hermana. Ultima Hora hora se desplazó hasta el domicilio pero los familiares rehusaron hacer cualquier comentario sobre la tragedia. Tan sólo el marido de una hermana explicó que lamentaban «haberse enterado tan tarde de la muerte de Beatriz, porque parece que murió sobre las ocho o las nueve de la noche y aquí no supimos nada hasta varias horas después».

Esta tarde, a las 20.30 horas, se ha convocado una manifestación en la Plaça Joan Carles I de protesta por un nuevo caso de violencia doméstica con resultado de muerte. La concentración ha sido organizada por el Lobby de Dones y Esquerra Unida.