Un agente de la Policía Local de Eivissa se vio el pasado martes en la obligación de efectuar varios disparos contra las ruedas de un automóvil robado en el que pretendían huir tres personas en la calle Jaume I. Según fuentes de este cuerpo, los disparos estuvieron plenamente justificados, puesto que se siguió al pie de la letra la normativa de actuación de las policías locales de Balears.

Los hechos ocurrieron sobre las 23'30 horas tras ser localizado un coche robado el pasado día 24 de agosto en es Canar que se dirigía hacia Eivissa. El vehículo fue avistado por una patrulla en un coche camuflado a la altura del número 4 de la avenida Ignasi Wallis, junto a Vara de Rey. Al percatarse de la presencia de la policía, el conductor del vehículo robado aceleró hacia la calle Jaume I, donde estuvo a punto de atropellar a dos trabajadoras de un restaurante, y comenzó a subir hacia Dalt Vila por la rampa del baluarte de Sant Joan.

Allí colisionó contra un todoterreno que descendía del casco histórico, quedando cerrado el acceso al mismo. En ese instante, la patrulla bloqueó con su automóvil la parte baja de la rampa. Los tres ocupantes del coche robado tomaron la determinación de embestir varias veces al vehículo policial hasta que consiguieron apartarlo. Los dos agentes exigieron a los fugitivos que se entregaran, pero estos continuaron con su intención de huir. En ese momento uno de los policías efectuó un tiro al aire. El otro agente cayó al suelo y, desde esa posición, pudo realizar cuatro disparos cuando el coche pasó a su lado, acertando a tres de las ruedas y provocando que el turismo chocara con la muralla.

Las tres personas detenidas son P.D.V.Y., nacido en 1969, J.F.C.G. (1980), y F.S.L. (1963), todos ellos residentes en Sant Antoni. En el coche portaban varias herramientas y llaves especiales, por lo que la policía no descarta que pudieran haber intentado algún robo. Según fuentes policiales, la actitud de los agentes fue impecable, puesto que se disparó tras advertir a los delincuentes, en dirección hacia la muralla y como única alternativa, puesto que ya habían apartado el coche policial y una huida a aquella hora de la noche habría puesto en peligro la integridad de muchas personas.