Este es el estado en que quedó el BMW 320 que conducía Adrián Ferrer, 27 años.

GUILLERMO ROMANÍ Adrián Ferrer, de 27 años de edad, falleció poco después de las seis y media de la madrugada en la PM-820, la carretera que une la Savina con la Mola. La víctima conducía un BMW 320 de color negro (M-6752-W) procedente de Sant Ferran y por causas que se desconocen perdió el control de su vehículo. Tras ello, golpeó unas rocas situadas a la izquierda de vía que motivaron su salida de vía por el costado derecho de la carretera. Su coche quedó detenido después de que diera un vuelco de tonel a pocos metros del muro de una vivienda, según la información que baraja la Guardia Civil.

A consecuencia del fuerte impacto, el conductor salió despedido del vehículo, presumiblemente porque no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Su cuerpo fue descubierto a una quincena de metros del coche. La información que ha trascendido sobre este particular, y según una versión de los hechos que sopesa la investigación, señala que probablemente el vehículo en el que circulaba Adrián Ferrer iba a gran velocidad en dirección a Sant Francesc. A la altura de la gasolinera ubicada entre los kilómetros 4 y 5, la víctima debió posiblemente calcular mal la distancia y la velocidad al ahora de adelantar a un vehículo más lento que circulaba en la misma dirección.

El accidente, entonces, pudo producirse al hacer una maniobra brusca que le llevó hacia las rocas. No obstante, las fuentes consultadas por este periódico no confirman ni desmienten esta hipótesis. La persona que dio aviso del accidente informó que acababa de producirse el siniestro y que dentro del coche no había nadie. El 061 encontró a Adrián Ferrer agonizante sin poder hacer nada por su vida. Luego intervino la Policía Local y la Guardia Civil.