La investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil de Tráfico por el accidente mortal ocurrido en la madrugada del pasado domingo junto al cruce de las discotecas ha descartado totalmente que la ecuatoriana Rosa María Urguango Conde, de 40 años de edad, resultara decapitada por su propio cinturón de seguridad. Los agentes, realizadas las comprobaciones oportunas, han podido resolver la imposibilidad de un hecho, que en principio hubiera sido extraordinario, y se centran ahora en concretar exactamente cómo ocurrió todo para presentar su atestado ante la autoridad judicial.

Rosa María Urguango falleció al colisionar en el kilómetro 6'200 de la carretera de Sant Antoni el Ford Sierra en el que iba junto con Carlos Lorenzo S.P., también ecuatoriano y herido grave en el siniestro, con un Renault Clio después de que, al parecer, el primer coche invadiera el carril contrario. El conductor del Renault Clio sufrió heridas leves.