Acotando el laberinto

De hecho, las calles que han sido escogidas para esta iniciativa de seguridad ciudadana se encuentran en algunos de los puntos más problemáticos del barrio. Según señaló a este periódico el inspector jefe de la Policía Local de Eivissa, Manuel Ayala, las calles en las que se instalarán dichas verjas son la calle Fox, el Racó de Santa Llúcia, la calle Retiro y la calle Sant Josep, entre otras. Asimismo, una verja será ubicada en la calle Alta, lugar desde el que los toxicómanos tienen acceso -en un peligroso descenso- a la cala que se encuentra bajo sa Penya.

El presupuesto para esta operación de sellado parcial de algunas áreas del barrio portuario es de cerca de once mil euros, acabándose de adjudicar el contrato para la construcción de dichas verjas, que serán colocadas en sus ubicaciones definitivas lo antes posible Tal y como apuntó Ayala, las calles de sa Penya forman «un maremagnum de entramado urbano que impide la persecución de los delincuentes y el control de la zona». Con la instalación de las verjas se espera, continuó el inspector jefe de Eivissa, que el Cuerpo Nacional de Policía «pueda poner la vigilancia correspondiente y tener controlado el barrio.

Por otra parte, Ayala también mencionó la posibilidad de imponer restricciones al acceso a sa Penya por sa Pedrera, a través de la calle Pintor Toni Cardona, ya que existen fundadas sospechas de que, al ser un acceso de vehículos, este es aprovechado para entrar droga y otros objetos en el barrio. En este sentido, Ayala recordó que hace escasos días fueron recuperados en dicha zona unos trescientos objetos robados en la Marina.