Una funcionaria del juzgado dice que fue apaleada en una identificación policial

La pareja relató que todo ocurrió cuando se hallaban junto a Sant Elm tras haber estado en casa de un familiar cenando. Un policía se les acercó y les pidió sin más que se identificaran. Al explicarles que no llevaban la documentación y comenzar a dar datos sobre su filiación, en lo que ya era una discusión, el policía se abalanzó sobre Jaime M.R. hasta tirarle al suelo y esposarle. A partir de aquí, todo se precipitó con la llegada de nuevas dotaciones de refuerzo hasta que ambos, con grilletes, fueron llevados a los calabozos. «Ni nos cachearon. Nos agredieron brutalmente como se ven en las lesiones que tengo en el brazo izquierdo y en la mano, así como en la espalda.

Pedimos un Habeas Corpus por detención ilegal, y, ante el juez, no se aceptó simplemente porque ello no suele ocurrir. Pero ahora vamos a denunciar formalmente estos hechos», explicó María Dolores G.C. Comisaría alegó que la actuación policial comenzó cuando un agente de patrulla observó a un individuo cuando trataba de agacharse detrás de un vehículo. Al proceder a su identificación, éste reaccionó con violencia, intentando escapar. Cuando se producía el forcejeo -siempre según esta versión- apareció María Dolores G.C. quien atacó a un policía a la vez que Jaime M.R. intentaba arrebatar al otro agente el arma. Comisaría informó que Jaime M.R. tiene antecedentes contra la propiedad y por tenencia de drogas para tráfico.

Dicha persona señaló al respecto que en el juzgado quedó en libertad y sin cargos tras una redada antidrogas en Madrid sin que él tuviera nada que ver con los estupefacientes. Sobre el otro delito, dijo que compró un radiocassette en el Rastro sin saber que era robado y enseguida fue arrestado y acusado de receptación. Por ello pagó una multa de 15.000 pesetas.