Un hombre de 34 años en tratamiento psiquiátrico, Carmelo R.F., permaneció encerrado más de dieciséis horas en el domicilio familiar, en el distrito madrileño de Villa de Vallecas, durante el cual efectuó varios disparos con una escopeta de caza y amenazó con hacer estallar unas bombonas de butano.

Según informó la Jefatura Superior de Policía, este individuo, que tiene numerosos antecedentes penales, en su mayoría por delitos contra el patrimonio y lesiones, puso fin a su encierro sin ofrecer resistencia con la mediación de su psiquiatra, tras lo cual fue trasladado al hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado. Los hechos comenzaron sobre las 22'30 del pasado miércoles en un bajo del número 62 de la calle de Puentelarra, en el barrio de Santa Eugenia, donde el hombre convive con sus padres y un hermano.

Poco después de la medianoche, el individuo, que se encontraba solo en el domicilio, efectuó varios disparos con una escopeta de caza desde la ventana sin que fuera alcanzada ninguna persona. El encierro acabó minutos antes de las tres de la tarde al salir el perturbado voluntariamente, acompañado de su psiquiatra y de dos médicos del (Samur) y con la cabeza cubierta con un jersey.

Los vecinos valoraron de forma distinta la personalidad de este individuo. Unos afirman que es una persona «educada», mientras que otros sostienen que «no se le veía muy bien» y que la presidenta de la comunidad de vecinos había recibido quejas por su conducta.