La juez del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ha condenado a
un año de cárcel, e inhabilitación por el mismo tiempo, a los dos
acusados en este caso de intrusismo al considerar probado que el
delineante Vicente Torres Costa, natural de Santa Eulària y de 50
años, estaba llevando a cabo trabajos de topografía retribuidos sin
contar con la titulación de ingeniero técnico que se precisa para
ello. Dicha actividad, además, se estaba realizando desde un
despacho que se promocionaba como tal y que,incluso, se anunciaba
en las páginas amarillas.
Al topógrafo Jerónimo Bravo Rojas, con domicilio en Barcelona y
de 68 años, a su vez, se le impone la misma pena como cooperador
necesario de la citada actividad realizada de manera ilegal al
visar los trabajos del anterior conociendo que éste carecía de
título a cambio de una cantidad. El propio Colegio Oficial de
Ingenieros Técnicos en Topografía se personó como acusación
particular en este caso después de saberse que desde 1999 y años
atrás se estaban produciendo supuestamente estas irregularidades en
mediciones de terrenos, parcelaciones, deslindes, peritajes y otras
actividades relacionadas con esta profesión.
A través de la causa también se ha podido descubrir que Vicente
Torres Costa, antiguo empleado del único topógrafo que existía en
la isla, llegó a intervenir como perito en procedimientos
judiciales y a emitir facturas con membrete y sello. Los dos
acusados alegaron durante el juicio que sus actividades estaban
autorizadas tras celebrarse una supuesta junta en el Colegio, algo
de lo que no hay constancia y que fue negado rotundamente por el
delegado de Balears.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.