José Francisco M.M., de 29 años, y Felicidad M.G., de 28, ambos naturales de la localidad granadina de Baza y presuntamente vinculados a los clanes de la droga de sa Penya, fueron detenidos por la policía en el transcurso de la última operación que ha llevado a cabo Comisaría contra las familias de narcotráfico de este barrio.

El nuevo operativo, del que ya anunció su ejecución este periódico y que se ha saldado con la aprehensión de pequeñas cantidades de cocaína y heroína, ha permitido conocer datos novedosos sobre los sistemas que están empleando los clanes para vender los estupefacientes. La investigación policial no sólo ha constatado que los toxicómanos están siendo «pagados» con dosis a fin de que hagan tareas de vigilancia sino que, además, los narcos están colocando rejas metálicas para efectuar su comercio a la vez que se entorpece una eventual acción de agentes antidroga. Hasta ahora, las «ventas» se cerraban en las mismas puertas de los inmuebles.

Los dos sospechosos, una pareja que según la información de Comisaría tenía hijos pequeños desantendidos, y sin escolarizar, en un domicilio en lamentable estado de higiene, fueron arrestados a raíz de un control en la Marina. En los muelles de un colchón de uno de los niños fue escondía una balanza de precisión y en la cama de otro pequeño un calcetín infantil con 2'2 gramos de heroína. En total se requisaron 23 dosis de heroína y seis de «coca».

Otros dos individuos fueron sorprendidos en este dispositivo con varias dosis de cocaína y heroína. Las gestiones posteriores sirvieron para localizar la casa de los dos sospechosos detenidos, aunque un conjunto de datos corroboró que la droga la custodiaba en las proximidades otra persona ligada a los clanes. La policía practicó luego un registro en el que también se intervino dinero, así como equipos de sonido.