T.G./J.J. La estación mallorquina de Sa Pobla se convirtió ayer en el escenario de un espectacular accidente ferroviario. Una locomotora descarriló y se empotró sobre la topera de hormigón que delimita el final de la vía. El suceso tuvo lugar a las 8'15 de la mañana cuando el convoy, integrado por tres vagones, llegó a gran velocidad a la estación e impactó contra el muro. La fuerza del choque fue tan brutal que la máquina arrancó de cuajo el bloque de hormigón, de 15 toneladas de peso, y lo levantó hasta dejarlo boca arriba.

La locomotora quedó destrozada mientras que los otros dos vagones quedaron intactos si bien uno de ellos también descarriló. El accidente, afortunadamente, no registró víctimas mortales y se se saldó con un balance de seis heridos. Los accidentados leves fueron cuatro pasajeros: Maria del Pilar Barrero, Francisco Javier Cena, Angel de la Torre y Nelson León. Todos ellos fueron atendidos por contusiones fuertes y algún corte. También quedó afectado el conductor de la máquina, Miquel Joan Ferretjà, que, en un primer momento quedó aprisionado en su interior.