El socorrista que aparece en la imagen salvó la vida del bañista alemán. Foto: MARGA FERRER

Un turista alemán de 57 años de edad resultó ayer herido muy grave tras golpearse violentamente la cabeza contra una roca en Cala Tarida. La rápida intervención de un socorrista de la Cruz Roja evitó que la víctima falleciera en la misma playa, puesto que sufrió una parada cardiorespiratoria a consecuencia del golpe.

Todo ocurrió sobre las 14'00 horas, cuando Errnst M., que pasaba sus vacaciones en Eivissa en el hotel Milord, se subió a una roca y se lanzó al mar desde unos cuatro metros de altura. Pero calculó mal y se zambulló en una zona en la que las rocas se encontraban a apenas un metro bajo el agua.

El fuerte golpe le produjo una parada cardiaca y un traumatismo craneoencefálico muy grave, además de la pérdida de la consciencia. El socorrista de la Cruz Roja logró, tras muchos esfuerzos, que su corazón volviera a latir y le mantuvo con vida hasta la llegada de una UVI móvil del 061, cuyo equipo médico alabó el esfuerzo del socorrista.

Errnst M. fue trasladado a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario en estado muy grave debido a las serias lesiones sufridas en la cabeza. Según fuentes médicas consultadas por este periódico, Errnst M. sufría la rotura de varias vértebras cervicales, así como una hemorragia cerebral. Su situación a última hora de ayer era muy grave e inestable, una constante habitual en este tipo de lesiones, señalaron las mismas fuentes.