Trabajo conjunto de los servicios sanitarios. Foto: V. FENOLLOSA

Un joven que participaba en una fiesta ilegal en la localidad de Santa Agnès, en la zona conocida como 'Las puertas del cielo', sufrió heridas muy graves al caer accidentalmente por un acantilado, del que fue rescatado por una dotación del Grupo de Especial de Actrividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil y socorristas de la Cruz Roja del Mar. Los hechos ocurrieron cerca de las diez de la mañana de ayer. Al parecer, el joven, cuya identidad no ha sido facilitada, era una de las 150 personas que se acercaron a Santa Agnès para participar en la fiesta. Sin que se conozcan los motivos, la víctima se precipitó desde una altura de unos treinta metros, quedando inherte en el mar. Algunos de los asistentes a la fiesta bajaron para auxiliarle y reclamaron ayuda a alguna embarcación que se encontraba próxima.

El servicio de emergencias 112 recibió el aviso de lo ocurrido a las diez de la mañana. A partir de ese momento se puso en marcha un dispositivo que incluyó a Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Local de Sant Antoni y Salvamento Marítimo. La difícil accesibilidad para asistir al joven provocó que se estudiaran algunas alternativas, como avisar a un helicóptero para que pudiera ser izado o descolgar a un médico hasta el lugar, para lo que una unidad de rescate de la Cruz Roja se había preparado y se encontraba en camino hacia Santa Agnès.

Sobre las 11'20 horas, una zodiac de los Geas, acompañados por socorristas de Cruz Roja, pudieron alcanzar al joven y se inició una rápida evacuación por mar hasta Sant Antoni, donde esperaban ambulancias de Cruz Roja, 061 y Ambulancias Insulares. Durante todo el recorrido, los socorristas trabajaron sin descanso para reanimar al joven.

Al llegar al puerto deportivo de Sant Antoni se montó una mampara para proteger a la víctima, que se encontraba inconsciente y a quien se trató de estabilizar durante largos minutos. Tras unos momentos en los que pareció reinar el pesimismo, los esfuerzos conjuntos de los equipos médicos obtuvieron su recompensa y se logró estabilizar a la víctima, que presentaba múltiples golpes por todo el cuerpo y a quien se trasladó en una UVI móvil del 061 al hospital de Can Misses en estado muy grave sobre las 12'20 horas del mediodía.