Gestiones realizadas por la Guardia Civil de Eivissa han servido para poner fin a la situación de paradero desconocido en la que se creía que se encontraba un joven irlandés cuya supuesta desaparición en la isla fue denunciada días atrás. Las pesquisas emprendidas por la Benemérita han permitido aclarar que Colin Kiley, de 21 años, se encuentra en perfectas condiciones físicas en su domicilio en Inglaterra, lugar en el que se halla desde el pasado viernes.

Por otra parte, ayer continuaba la búsqueda con perros, con un equipo británico y agentes de la Guardia Civil, de Jeffrey Derek Hodgson, el británico de 39 años con deficiencia mental y problemas de epilepsia desaparecido en Cala Llonga desde el día 8. Los equipos de rastreo, apoyados por turistas y voluntarios, que se están sumando a los rastreos, peinan la zona ya siguiendo un plan aún más específico de búsqueda, pero tan exhaustivo como los anteriores, con la finalidad de ir descartando posibilidades.