La disputa tuvo lugar en un local del puerto deportivo poco antes de las dos de la madrugada. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

Dos jóvenes marroquíes residentes en Santa Eulària fueron detenidos en la madrugada de ayer después de que supuestamente protagonizaran una reyerta que tuvo lugar de madrugada en un bar del puerto deportivo de esta localidad y en la que al menos una persona resultó herida. Al parecer, uno de los afectados recibió un navajazo en el brazo y precisó seis puntos de sutura. El propietario del establecimiento ha valorado los daños causados en el local en 250.000 pesetas.

La pelea se inició poco antes de las dos de la madrugada cuando los detenidos comenzaron presuntamente a molestar a dos parejas de clientes, posiblemente extranjeros. De las palabras se pasaron a los hechos, y se produjeron las agresiones en una disputa en la que se causaron daños importantes al mobiliario -mesas y sillas- al producirse varios destrozos. Dos de los participantes fueron identificados como magrebíes y varias fuentes consultadas por este periódico citan a un tercer norteafricano que se sumó a la pelea en apoyo de los anteriores. Patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil intervinieron tras recibirse el aviso de la reyerta y de la huida de los sospechosos que la provocaron. Minutos después fueron detenidos los dos jóvenes marroquíes. La Guardia Civil, sobre los sucesos ocurridos anteanoche, sólo ha informado oficialmente de la detención de dos personas, identificadas como A.A. y M.R. , ambos de 25 años de edad, acusados de daños.

Fuentes del Insalud, por su parte, confirmaron ayer que una persona presumiblemente de nacionalidad británica tuvo que ser asistida en el centro médico de Santa Eulària sobre las dos y media de la madrugada como consecuencia de una agresión.

Tras el crimen del «Azúcar»
El colombiano Pierre Alexander Cáceres perdió la vida ahora casi tres semanas en un suceso muy similar al ocurrido en la madrugada de ayer en el puerto deportivo de Santa Eulària. Una discusión y una provocación en el «Azúcar» de Cala de Bou acabó fatalmente para él sin que aún se sepa con certeza absoluta si el corte que le mató fue realizado con un cristal o una navaja. El juzgado prosigue las diligencia sin que aún se conozca un sospechoso claro.