La Guardia Civil se incautó casi un kilo de cocaína en roca en la operación.

La Guardia Civil se incautó casi un kilo de cocaína en roca en la operación.

Redacción Sucesos18/04/01 0:00
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Cristóbal G.C., un vecino de Sant Antoni natural de Sevilla y de 31 años de edad, se enfrenta a una condena de once años de cárcel después de que la Guardia Civil le interviniera el pasado verano en un registro casi un kilo de cocaína. El sospechoso se destapó ayer ante la Audiencia diciendo que toda la droga era de dos colombianos que se alojaban en su casa y a los que aceptó a cambio de que le dieran 50 gramos para su consumo. «No dije nada por miedo. Ahora tengo más miedo a la droga», precisó al tribunal cuando se le preguntó por su confesión.

Los agentes del Grupo de Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA) que intervinieron en su arresto, de hecho, también detuvieron a los dos colombianos a los que acudió el acusado. Sin embargo, ambos quedaron en libertad tras apuntar todas las pruebas de cargo directamente al hombre que ayer se sentó en el banquillo.

La investigación que se efectuó contra su persona determinó que Cristóbal G.C. aprovechaba supuestamente las esperas, hasta de 4 horas. que realizaba en las cercanías del trabajo de su mujer y a la que iba a recoger, para las ventas entre su clientela. Así, durante la vista los agentes que testificaron aseguraron que el dispositivo que se montó para concretar esta posibilidad dio positivo al comprobarse en varias ocasiones que el sospechosos contactaba con personas y realizaba intercambios.

Las pesquisas se completaron en la siguiente actuación policial cuando, con una orden de registro, se aprehendió la práctica totalidad de la droga y se requisaron balanzas de precisión y otros útiles empleados por los «narcos». Cristóbal G.L entonces se autoinculpó y eximió de toda responsabilidad a los dos colombianos que vivían en su casa. El fiscal no rebajó lopedido en la instrucción por dos razones: la alta pureza de la cocaína -más del 50%- y la ausencia en el informe del forense en el que se reconociera síndrome de abstinencia o deficiencia psíquica que pudiera incentivar al acusado a traficar.