El accidente que tuvo lugar el pasado día 7 se saldó con una víctima mortal.

No descienden los accidentes de tráfico con víctimas mortales en las Pititiüses. Así lo demuestran las estadísticas. Sin que aún se hayan cumplido tres meses ya han perecido seis personas, el mismo balance del año pasado a estas mismas fechas. Es más, también se repite igual proporción entre las islas en este trágico índice de siniestralidad. Cinco de los fallecidos pertenecen a Eivissa y un sexto a Formentera. Además, se da la circunstancias de que tanto en 1999 como 2000 se concluyeron sendos ejercicios con una treintena de decesos.

El año 2001 comenzó de forma esperanzadora porque se llegó a finales de febrero con sólo dos fallecidos -un atropello en Formentera y un siniestro de moto en el mismo casco urbano de Sant Antoni. En la misma época, durante el año anterior, ya se habían contabilizado cinco óbitos. Todo se truncó el pasado día 24 febrero, en una de las jornadas más «negras» de las carreteras ibicencas. En pocas horas perdieron la vida tres personas. Dos en la colisión entre dos turismos habida en Jesús y una tercera en Sant Llorenç en otro accidente de coche. Los siniestros de turismos, precisamente, están siendo especialmente graves este año en Eivissa. De hecho, la última víctima mortal también murió en un siniestro de automóvil. El accidente fue aún más trágico si se recuerda que el fallecido era el padre del conductor implicado, un hombre se dio a la fuga tras verse involucrado en otra colisión en la que se registraron dos heridos.

Este negro capítulo tuvo lugar en la carretera de Santa Eulària, término municipal donde se están registrando las peores estadísticas. Paradójicamente, en la carretera de Sant Antoni, lugar que el año pasado, como en los anteriores, registró un alto número de accidentes no ha habido que lamentar todavía ninguna víctima.

Muy al contrario ocurrió en el 2000 si se valora la estadística comparativa. Los tres primeros fallecidos durante los tres primeros meses anteriores tuvieron lugar en esta carretera: dos atropellos y un accidente de moto. El primero de ellos, en el que el fallecido fue un turista, precisó una larga investigación de la Guardia Civil de Tráfico después de que el conductor se diera a la fuga dejando un cadáver en la cuneta. Al final, se pudo localizar al sospechoso.