El seísmo registrado el pasado martes en El Salvador volvió a causar numerosas víctimas y daños materiales.

Las enfermedades respiratorias e intestinales continúan afectando a los más de un millón de damnificados por los terremotos que devastaron El Salvador los días 13 de enero y 13 de febrero, mientras la comunidad internacional prosigue enviando ayuda humanitaria.

El ministerio salvadoreño de Salud informó de que un total de 109.234 casos de enfermedades respiratorias y 27.631 gastrointestinales se han registrado entre la población damnificada. Según los últimos datos, aún provisionales, el seísmo del martes pasado causó 283 muertos, 2.937 heridos y 167.750 damnificados, que se suman a los 827 fallecidos, 4.517 heridos y más de 1'16 millones de afectados por el terremoto del 13 de enero.

Las réplicas del seísmo siguen estremeciendo al país, principalmente en la zona central, que se vio mayormente afectada con el último seísmo. Una fuerte réplica de casi cuatro grados en la escala de Richter y de más de 30 segundos de duración fue percibida en la mayor parte del país y causó la alarma entre la población en la noche de ayer.

La Cruz Roja española ha enviado al país un cargamento de material médico, medicinas, tiendas de campaña, artículos de cocina y alimentos para bebé, según informó la cancillería salvadoreña. Asimismo, el gobierno estadounidense ha dispuesto una ayuda de 3'3 millones de dólares al país para desarrollar un programa de viviendas temporales para los damnificados, el cual será ejecutado por un organismo no gubernamental.