Dos jóvenes británicos, Edward C. Lewis y su pareja Karinya L. Davis, fueron condenados ayer por la Audiencia Provincial a tres años de prisión y a una multa de 557.500 pesetas cada uno de ellos por un delito contra la salud pública. El impago de la multa llevará implícito el arresto domiciliario de los encausados.

En su primera jornada en Eivissa, la Sección Primera de la Audiencia Provincial, presidida en esta ocasión por la magistrada Margarita Beltrán, tomó esta decisión tras el acuerdo al que llegaron defensa y Fiscalía en este caso. La pena inicialmente solicitada por la acusación era de 5 años de prisión para Lewis y 4 años y seis meses para Davis. Lewis, británico de 31 años de edad, y Davis, irlandesa de 19, fueron detenidos el pasado mes de agosto en Eivissa al serles intervenidas 223 pastillas de éxtasis preparadas para su distribución en locales nocturnos de la isla. La modalidad de éxtasis incautada presentaba en su superficie el logotipo de 'Versace'.

Por otra parte, la Audiencia no pudo celebrar dos juicios previstos para la mañana de ayer, en ambos casos por la incomparecencia de los acusados. En el primero de ellos, M.J.H. se enfrentaba a una demanda por un delito de lesiones por la que se solicitaban 4 años y 7 meses de prisión. El tribunal ordenó la busca y captura del sospechoso. Idéntica decisión que la tomada con A.J.B., acusado por un delito contra la salud pública por el que la Fiscalía solicita 6 años de prisión.

Finalmente, el tribunal inició la vista contra E.F.S.L. por un delito de daños en un inmueble, juicio que fue suspendido por la presidenta de la Audiencia debido a la falta de documentación en un informe pericial solicitado por la defensa.